Normalmente, cuando una persona quiere una mascota, lo primero que piensa y hace es ir a la tienda a ver precios. Compra el que le parece más bonito. Si es una tienda con recursos, un veterinario le pondrá las correspondientes vacunas, leerá el chip y se lo dará a su nuevo dueño (o nueva dueña). Hasta aquí bien pero vayamos por partes.
-Dinero:
El precio que se paga por el animal normalmente es más alto que el que se pagaría por las vacunas sueltas y alguna visita al veterinario de un animal adoptado. Comprar un perro (por ejemplo) no baja de los 450 euros, mientras que adoptarlo y llevarlo al veterinario entre visitas y vacunas como máximo saldrá a 150 (menos de la mitad).
En ambos casos hay que añadirle gastos de comida y accesorios (collar y correa si es un perro, algún juguete donde pueda rascarse las uñas si es un gato...) por lo que el gasto aumenta como mínimo 25 euros más..
-Estado del animal:
Normalmente la gente cree que en las tiendas, los animales los venden en buenas condiciones. Nada más lejos de la realidad, los empleados de las tiendas no pueden estar atendiendo las necesidades de todos los animales que tienen. En el caso de tiendas grandes, tienen que poner a los animales mezclados, lo que lleva a que más de un animal sufra maltratos de otro porque no le ha caído en gracia. Aparte de que no tienen los cuidados mínimos. En las jaulas tienen que hacer sus necesidades en cualquier parte tanto si les gusta como si no, dormir directamente en el suelo, no tienen suficiente espacio para correr ni juguetes con los que divertirse y por supuesto no son felices.
En este caso los propios hurones sirven de ejemplo. Los hurones necesitan 16 horas de oscuridad total, pero una tienda que abre de 10:00 a 22:00 no le da esa cantidad de horas ni en broma.
Otro caso son las operaciones que les han hecho al animal, que en algunos casos son completamente innecesarias, como por ejemplo en los animales más pequeños, una castración temprana, o sustracción de glándulas para venderlos "libres de olores" (glándulas que realmente no huelen y el animal las necesita para generar defensas).
-Motivos:
Esta es quizás la parte más incoherente que se puede entender. Vamos a comentar cada motivo por separado.
Edad del animal: la gente suele comprar el animal porque al ser cachorro, estará más años con la familia, comprensible pero no aceptable del todo. Para empezar muchas familias acaban abandonando o regalando el animal cuando ya tiene una edad ("porque ya no son monos" o "porque por su tamaño ya no pueden tenerlo en casa"). Y después el hecho que el estado en el que ha estado en la tienda no te garantiza que vaya a durar más años, más bien todo lo contrario.
Raza: una excusa bastante mala. Cuando alguien quiere un animal, lo quiere igual sea de la raza que sea (o del color que sea, que también se ve). Y buscando se pueden encontrar en todos los animales cualquier raza en adopción, especialmente en estos tiempos de crisis que no todo el mundo puede permitirse la manutención de según que mascotas.
Regalo para hijo/hija: es el cumpleaños del hijo o la hija de una persona y quiere una mascota, va, y se la compra. Este será el error de su vida, ya que el niño solo le hará caso durante una semana (dos como mucho). Además de que el niño no sabrá, querrá o podrá hacerse cargo de el, con lo cual le tocará a esa persona llevar todo el trabajo que supone.
Rescatarlo de la tienda: esta es la más absurda de todas. Cuando alguien compra un animal, está rescatando a ese animal del trato que recibe en la tienda sí, pero con el dinero que ha pagado por el, la tienda pone a la venta otros cinco más. Entonces no está ayudando a un animal, está poniendo en unas condiciones malas a esos cinco nuevos animales (y en peores, ya que cuantos más son en la jaula, más difícil es para ellos).
Espero que las pocas personas que lean esto y tengan en mente acoger alguna mascota en su casa, tengan en cuenta este texto antes de ir a comprarla y se planteen la adopción como alternativa. Los animales lo agradecerán, los antiguos dueños de las mascotas lo agradecerán y la economía de los adoptantes también lo agradecerá.
Y el que no esté de acuerdo conmigo, lo siento mucho, pero hasta que me demuestre lo contrario, no están valorando de verdad la vida de un animal (de SU animal).
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